Hay lugares donde nunca creí que llegaría

Hay lugares
Donde nunca creí que llegaría.
Geografías en las que me resultaba
Extraño habitar.
Y por las cuales podía apostar
Que jamás pisarías.

Pero ahora, sólo ahora reconozco
Que no debo decir “nunca”
O que “de esta agua no beberé”
Por la única razón
De que es la vida la que impone tanto.

Y me tuviste andando,
Por el Círculo Polar Ártico
O recorriendo la casa de Linneo.
Y atesoro fotos
Como si fueran galletas de chocolate
Donde recorro las laderas del Teide
O avizoro los fiordos de Geiranger.

Nunca digas nunca
Y menos aún de esa agua no beberé.
Porque nunca podré ser mañana
Y la sed llega cuando menos te lo esperas.