El agua pasada no mueve molinos.

Dios no es como nos lo habían contado. Y esto nos hace sentir enojados y bifurcados.

Los amigos me dices que creen en Dios, pero la realidad es que siempre tiene dudas de El. Y para no entrar en conflictos no diré nada sobre la manera de amar que tiene, sobre la existencia del cielo o sobre la defición de infierno que nos hacemos. La realidad es que las dudas son nuestro credo. Por eso no logramos caminar mucho sin cansarnos. Por eso nos encontramos la mayoria de las veces escondidos en los cuarteles de invierno.

La confianza es lo más parecido al caminar. Cuando caminamos con confianza nada nos puede ser un escollo. Y descubrimos que hay cosas que han de ser cambiadas, o han de ser vistas desde otro lugar. Planteamientos como "siempre se ha hecho así" ya no sirven de nada. El agua pasada no mueve molinos.

Hay que seguir caminando. Hay que romper el cascarón y salir al mundo exterior.

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