Hablando sobre los objetos defectuosos del Carrefour.

Poca gente sabe que de Pascuas a San Juan me gusta pasearme por los pasillos de Carrefour. Sobre todo a la hora de la comida. Cuando no hay nadie de compras. Y no es que ha esa hora pueda hacer un estudio sociológico. No, simplemente porque puedes ver y tocar todo al detalle. Sin prisas.

Todo Carrefour que se aprecie tiene esa sección donde hay mercancias defectuosas a un precio muy barato. Algunos artículos están dañados. Otros tienen una tara de fabricación. O sencillamente están allí porque nadie los quiere comprar y les ponen un precio muy barato. Son artículos anormales.

Nunca nos dicen donde está el defecto, simplemente los tenemos que encontrar. Es como un juego con una sola regla: no puedes devolverlo ni cambiarlo por otros. Esto es lo que hay.

Con las personas que conozco pasa lo mismo. Son personas que amo y me conocen. Y todas llevan una pequeña etiqueta colgando en algún sitio: defectuoso.

Sí tú andas buscando algo impecable o inmejorable he de decirte que estás en el pasillo equivocado. Casi todo lo que conozco es fálible y equívoco. De hecho todos buscamos a la persona perfecta, pero la persona perfecta no existe.

Eres maduro cuando aceptas la realidad de que todos venimos con algún defecto de fábrica.

Comentarios