Hay días en que no sé si lograré realizar todos los proyectos que guardo en los bolsillos como si fueran bombones de chocolate. Hay días que me despierto en medio de la oscuridad y no sé dónde estoy. Hay días que opto por el silencio y no escribo; porque lo que quedaría sería una oración dura como esa que dice que el amor no dura para siempre. Hay días que una grieta no se puede sellar con un beso. Son días en que no veo los brotes que amenazan con declarar que la primavera viene.
Pero no estoy preocupado. La vida me ha enseñado que a veces para construir algo has de empezar por excavar en la tierra. A veces hay que avanzar en el sentido opuesto hacia donde vas. Para llegar arriba primero he de ir hacia abajo. Para estar acompañado primero he de estar solo.Lo mismo ocurre con las semillas: han de ser hundidas en la tierra y tapadas. Quedar a oscuras. Sin luz. Esperar.
Estoy esperando. Me he quedado en algún sitio esperando que llegue el calor. A que lleguen las lluvias. Y mientras tanto mi corazón se cocina a fuego lento. No me estoy dejando llegar por los primeros impulsos. He decidido resistir.
Estoy esperando que alguien como tú me diga sal fuera, para comenzar a ser un árbol.
Pero no estoy preocupado. La vida me ha enseñado que a veces para construir algo has de empezar por excavar en la tierra. A veces hay que avanzar en el sentido opuesto hacia donde vas. Para llegar arriba primero he de ir hacia abajo. Para estar acompañado primero he de estar solo.Lo mismo ocurre con las semillas: han de ser hundidas en la tierra y tapadas. Quedar a oscuras. Sin luz. Esperar.
Estoy esperando. Me he quedado en algún sitio esperando que llegue el calor. A que lleguen las lluvias. Y mientras tanto mi corazón se cocina a fuego lento. No me estoy dejando llegar por los primeros impulsos. He decidido resistir.
Estoy esperando que alguien como tú me diga sal fuera, para comenzar a ser un árbol.
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