Viene un tiempo nuevo.

Viene un ciclo
que los de Filosofía Hoy han lamado neomodernidad,
los de Men´s Health le nombran como Adiós a la barriga,
L´Uomo Vougue bautiza como Free Minded,
Esquire denomina En esto creo,
y National Geographic lo describe como Lo que sucedió realmente;
pero son titulares de revistas,
simplemente.
No pierdas el sueño.
No llores por ello.
En ellos no hay poesía ni profecía.
Y la apología brilla por su ausencia.

Viene un período
en el que pronóstico,
aprovechando que no estoy en mi tierra,
que tendremos que cuestionar,
que descubrir,
que vivir nuestro mundo
sin tanta comodidad ni tanta agenda.

Viene una época
y perdonen mi poca corrección política
en que el niño morderá a la víbora,
el cordero  pisoteará al león,
y los arados se tornarán espadas.
No se trata del Apocalipsis
que anuncian los agoreros mientras canta el coro,
sino de una estación
donde nuestras vidas  tengan alguna garantía,
donde las conquistas se hagan estables,
donde el esfuerzo valga la pena,
donde se reformen las tradiciones
y donde se proclame
que la lucha no acaba con la muerte.

Viene un tiempo nuevo,
donde tendré que limpiar mi facebook
de amistades peligrosas
y llamar al pan pan
y al vino vino.
No albergo la menor duda
es el tiempo de las ovejas negras.