Estoy solo porque soy complicado.

Facebook me pregunta:
¿Estado civil?
Y le respondo:
Es complicado.
Y me digo a mí mismo,
para evitar equivocaciones
o malas traslaciones,
que no me siento acompañado
o sea, que estoy solo
como el Llanero Solitario
en las afueras de Alburquerque.
Me lo digo,
entre otras cosas,
para despertarme,
aunque en verdad
llevo todo el día con los ojos abiertos,
mientrás los gorriones gorgojean
en el mundo exterior
y me inicio en ese juego
de buscar culpables
antes que la noche llegue.
Pero esta vez no hay un incurso
no hay sobre quien echar tal responsabilidad.
Estoy solo porque soy complicado.
Y si indagas a los cuatro vientos
descubriras que las personas sencillas
jamás experimentan el aislamiento
aunque estén en medio del Pacífico
en la isla de Más Atierra.
Esto es una especie de aviso para navegantes
que me envio a mí mismo,
para evitar equivocaciones
o malas traslaciones.
Es un comunicado con acuse de recibo
sagaz,
patente,
límpido,
luminoso,
así que procuraré dicernirlo.
Cuando soy sencillo podré tener
al alcance de la mano el amor.
Y es que las complicaciones
me liban la vida.

Zaragoza, 2012




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