La poesía es exorcismo.

Hay dos cosas
que he aprendido
durante este invierno
que está en trance:

Primero,
que el amor no dura siempre.
Así que no te hagas
falsas ilusiones,
no albergues
tibias esperanzas,
no te atrincheres,
no sueñes
con los ojos abiertos,
no esperes
que él venga a rescatarte.
Recuerda,
que el amor dura un respiro.

Y la segunda cosa
que he aprendido
es más prágmatica,
más liberadora:
la poesía es exorcismo.
No lo olvides.