¿A dónde van los cubanos cuando duermen?

A Johana

¿Qué a dónde van los cubanos
cuando duermen?
Haz de perdonarme, cariño;
pero si te lo digo ahora
asi friamente, de sopetón
no me creerías, no lo entenderías.
Si no has nacido en aquella isla,
si no has crecido rodeado de agua
por los cuatro puntos cardinales,
si no añoras el sabor del mamey,
entonces no sabras nunca
a donde vamos los cubanos
cuando dormimos y estamos lejos
de la mayor de las Antillas.
Pero si no es mucho pedirte
te dejo una tarea soportable,
una especie de misión posible,
harás una revisión bibliográfica
necesaria e imprescindible
Y sólo al final de ella
podrás entender a dónde vamos los cubanos
cuando ponemos la cabeza en una almohada
o en el costado de la persona que nos ama.
Tendrás que leer:
Mi bandera, Al partir,
Los zapaticos de rosa, Himnos del desterrado,
Poemas sin nombre, En un lugar, la poesía,
El son entero, El hogar y el olvido,
El cochero azul, Ángel para un fina.
Y sólo entonces, sabrás
dónde estoy, cuándo a tu lado
crees que descanso.
Si, es verdad
allí sólo tienes mi cuerpo
reposando en tu regazo,
pero mi alma no está.
¿Qué a dónde van los cubanos
cuándo duermen?
Pero aún albergas alguna
duda o incertudumbre,
pues a Cuba.
¿A qué otro sitio podríamos ir
sin equipaje y sin visado?
¿En qué lugar del mundo
nos dejarían tomar tierra
en calzoncillos y pasar por la aduana
sin levantar sospechas?
Asi que si en medio de la noche
te despiertas y sientes que no respiro
que no musito, que no grito de espanto;
no te asustes, no armes una tragedia griega por eso,
no llames a los vecinos ni marques el ciento doce,
yo estoy bien, cariño;
estoy volando con las gaviotas
en el espacio aéreo de Cuba
y en el horizonte se avizora
la tierra más bella que ojos humanos vieron.