Un estado emocional muy democrático

He dejado de comer azúcar. Me he vuelto un urbanita. Ya no me expongo tanto al sol. Dice el médico que es la sintomatología de la añoranza. Que con los días pasará. Que es típica en los hombres de cincuenta años. Que es un estado emocional muy democrático. Que ataca a todos por igual. Que no es lo mismo añorar que echar de menos. Así que me he dedicado a escribir lo que añoro como terapia. Añoro la harina de maíz tierno cocinada con leche y que me comía caliente aunque me quemara el cielo de la boca.
Añoro el poder ir a la iglesia los domingos con pantalones cortos.
Añoro el olor a violeta de mi madre.
Añoro los días de lluvías en el trópico donde podíamos faltar a clases.
Añoro los atardeceres apacibles.
Añoro los viajes con toda la familia hasta la playa.
Añoro ese estado de enamoramiento donde lo feo no es feo; sino lo más bonito del mundo.
Añoro a los amigos que se fueron a vivir a Mayami, la segunda ciudad de Cuba y que esta en los EE.UU.
Añoro los inviernos de aquella isla. Tan cálidos. Tan verdes.
Añoro el dulce de leche que se hacía cuando una vaca paría.
Añoro el aliviarme el dolor de cabeza con hojas de salvia porque no habían aspirinas en la farmacia.
Añoro el vivir con la puerta abierta y dejar que el vecino entre y se siente a conversar como si tuvieramos todo el tiempo del mundo.
Añoro las noches sin ruidos. O mejor dicho, las noches con los cantos de los grillos.
Añoro al hombre del saco. También a los moustruos que habitaban los bajos de la cama.
Añoro los ciclones de octubre. Y los truenos de mayo.
Añoro la ropa hecha en casa. Tan fea, pero que había sido hecha para mi.
Añoro a mi pueblo. Tan lejos de la costa y tan cerca del cielo.
Añoro los viajes en que necesitabas todo un dia para hacer trescientos kilometros.
Añoro el escribir cartas y esperar una eternidad a que te respondieran.
Añoro el miedo a entrar a la mar después de haber visto Tiburón.
Añoro el agua de coco.
Añoro lo que se marchó. Lo que perdí.
Añoro lo que está siembre en la otra orilla. Lo inalcanzable.

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