Mi mundo está saturado de imágenes

Vivo en un mundo inundado por torrentes de imagenes. Donde quiera que voy alli están. Imagenes entredichas, imagenes coloreadas, imagenes espectaculares, imagenes con ira, imagenes exóticas., imagenes sensuales, imagenes politicamente buenas. Ellas están sobre la tierra, sobre las paredes de los edificios y cubren el techo de nuestra vida.

Pero no siempre ha sido asi. Existió un tiempo en que no habían señales de tránsito, ni publicidad, ni dogmas, ni radios, y mucho menos televisiones. Hubo un tiempo en que las palabras eran tan creativas que las imagenes estaban relegadas a un segundo puesto en el medallero.

Algo parecido nos pasa a los que estudiamos o enseñamos teología. Nos hallamos aprisionados en una red complejísima de discusiones, conferencias, ponencias, debates y argumentaciones sobre el Sr.Dios o los temas alegóricos a la iglesia, de modo que resulta casi una misión imposible tener una simple conversación con Dios o con el prójimo.

Cuando reflexiono en mi educación teológica y sus desiquilibrios, me veo distrófico; con mucha cabeza y poco pecho. Tengo más herramientas para erigirme en doctor que en pastor. Recurro más a la imaginería que a la palabra.

Hubo un tiempo en que la teología se alternaba con el silencio. Las palabras surgían del silencio y acercaban a los hombres y a las mujeres al más profundo de los silencios. pero no son estos tiempos.

Comentarios