Monica Belluci y los calvinistas que yo conozco

Ahora sé que su nombre completo es Monica Anna Maria Bellucci y que nació en Cittá di Castello. Confieso que he visto casi toda su filmografía, aunque ha hecho cuarenta y cinco películas. Por tanto, no lo negaré, lo diré de una vez y para evitar paparruchas: me gusta Monica Bellucci.
En la última entrevista concedida a un revista española y publicada el fin de semana pasado habla de su vida profesional y personal. Ahora sé, por ejemplo, que Monica Bellucci habla tres idiomas: el italiano, que es su lengua materna, el francés y el inglés aunque en el programa de Craig Kilborn confesó saber algo de español. Pero hay más. Ahora sé, además,la razón por la cual Monica Bellucci nunca se ha ido a vivir a los EE.UU: Allí están obsesionados con el trabajo. Son calvinistas, dice.
No sé con que tipo de calvinistas se ha tropezado en su vida esta chica. Pero los que yo conozco no están obsesionados con el trabajo. Quizás es que los calvinistas del otro lado del océano son más ortodoxos que los que vivimos en Europa. Todo es posible. Así que no meteré las manos en el fuego.
Los calvinistas que yo conozco, aunque aparenten ser muy confesionales y litúrgicos, tienen un credo muy sencillo: la salvación es del Señor. Y esto como lo entiendo yo nos deja poco que hacer a nosotros los hombres y las mujeres. 
Los calvinistas que yo conozco no añaden nada a la expiación de Cristo. O sea, no podemos hacer nada con nuestras manos o nuestra mente para ser perfectos, para ganarnos un sitio en el futuro, para vivir con fe. O lo que es lo mismo, para ser santos, según los parámetros de ciertas teologias.
Los calvinistas que yo conozco no creen que Dios se presenta a una persona y lo abraza para después dejarlos caer en la más honda de las tristezas y soledades. No reconozco ese tipo de Dios. 
Los calvinistas que yo conozco saben identificar que hay un tiempo para trabajar y otro tiempo para estar con la familia. Un tiempo para estudiar y un tiempo para ir al cine. Un tiempo para orar sin cesar y un tiempo para tomarse una cerveza con los amigos mientras cae la tarde. 
Los calvinistas que yo conozco ven al Sr. Dios primero y a los hombres después. Y si alguien quiere saber de dónde viene mi certeza la respuesta es fácil. Soy uno de ellos.
Ayer dejé un mensaje en el perfil de facebook Monica Bellucci. La invito a que conozco a los calvinistas de la vieja Europa. Y de paso la invitó a un té helado con limón antes que llegue el otoño definitivamente. Ahora mismo estoy pendiente de su respuesta.

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