Alguien que me quiere

Esta fotografia ha sido tomada en Bayfront Park. Bayfront Park es un parque urbano y público de 130 000 m² de superficie, inaugurado en 1925 en el Downtown de Miami, Florida, a orillas de la Bahía Vizcaína.
Esta foto no saldrá en la prensa española ni en la de aquella isla porque entre otras cosas no muestra violencia. No celebra la muerte. Sino que proclama que se puede protestar sin destruir, sin abasallar, sin deshumanizar. Es todo lo contrario a lo que nos hemos acostumbrado a ver en las noticias de las nueve de la noche hora penisular.
Esta foto fue tomada el domingo pasado. Un grupo de hombres y mujeres, a los cuales no conozco, se han colocado delante de la estatua de Cristobal Colón que hay en el parque con banderas de España y de Cuba. Son personas de Cuba, de España y de los Estados Unidos. Son ciudadanos.
Esta foto nos cuenta que días antes la estatua había sido rociada con pintura roja por un grupo de desconocidos, según la policia local. Y en las redes sociales existía el llamado para que fuera derribada este domingo. Pero tal cosa no ha ocurrido.
Esta foto me hace pensar en lo fácil que resulta destrozar y el lo díficil que se hace edificar. Me hace ver el poco tiempo que se requiere para romper y en el mucho tiempo que se necesita para unir. Me hace descubrir el verdadero sentido de algunas palabras, como por ejemplo poder. Resulta que una persona poderosa no es la que puede quebrar una rama de un tilo en un arranque de furia. No, la persona verdaderamente poderosa es la que cuando se encuentra una rama de un tilo rota por el viento o por algún bárbaro, es capáz de restaurarla, cubrir la rotura con una cinta aislante, colocarle un apoyo y esperar a que el próximo año de flores. Los hombres y mujeres poderosos son los que curan. Son los que sanan. Son los que restauran. Son los que limpian. Son los que se ponen de frente a las violentos y dicen: ¡Basta!
Esta foto me ha alegrado el día a pesar que sobre la ciudad hay un cielo gris.
Esta foto me la ha enviado alguien que me quiere y que sospecha que me gustan las buenas noticias.


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